el romanticismo y sus controversias

BRIDGERTON

Si busco Bridgerton en internet, descubro que al impresionante 94% de los espectadores en Netflix, le ha gustado esta serie.

Su enorme éxito no es casualidad; se debe a una combinación de factores cautivadores: desde el encanto del vestuario y el léxico característico de esa época, hasta la sobresaliente actuación, la variedad de etnias, el drama, y por supuesto, el romanticismo.

A todo esto me surge una pregunta:

**¿Existe el romanticismo en la actualidad? **

La respuesta no es sencilla y crea debates y controversias, si le consultas a los mayores, muchos coinciden, en que el romance pasado, tenia un sabor diferente y especial, porque:

“La mujer era mujer y el hombre era hombre”

Reflejando, los roles impuestos de aquella época, de manera drástica y firme, donde se cohibía, la libertad en su máxima expresión.

Es posible, que el romanticismo que se percibía en aquel entonces, contagiado por el misterio, el fascino, y el deseo, se haya vivido con mayor intensidad, ya que todo era mucho más “poetico”, basta pensar, en la manera de conquista que solían usar: cartas, poemas, bailes románticos, serenatas… 

Creando en la actualidad una especie de “idealización” sobre el pasado, ya que en el día de hoy, la ausencia de tabúes, deja poco espacio a la imaginación, reduciendo la intriga y el anhelo. Después de todo, lo desconocido y lo prohibido intensifica el deseo.

Esta era digital, donde tenemos fácil acceso a todo, ha revolucionado drasticamente el romanticismo, convirtiéndolo más directo, y quizás menos enigmático. Sin embargo, no podemos olvidar que este cambio ha traído beneficios IMPORTANTES, como finalmente: la libertad de expresión, y el empoderamiento de la mujer. 

Hemos evolucionado como especie, y aunque ha sido un avance positivo, no puedo evitar reconocer, que much@s de nosotr@s, en algún momento, ha fantaseado con una relación al estilo del pasado, y creo que parte del éxito de esta serie, que ha conquistado el corazón de much@s, sea también por este motivo, de seguro, han sabido sacarle provecho a las fantasías y deseos.