¿Porque andamos tan enojados por la vida? 

Esta mañana tuve un encuentro bastante peculiar con una señora mientras volvía a casa de dejar a mi hijo en el colegio. En el camino, hay una especie de jardín donde se encuentran unas gallinas y sus crías en libertad y siempre es un bonito lugar para contemplar.

En un momento, observe a un pollito que ya estaba bastante grande, por lo cual no era un recién nacido, retirado del resto, lejos de su madre, así que lo agarre con todo el cuidado del mundo y lo lleve junto a su madre en cuestión de segundos. Quiero especificar que, de pequeña, mi padre me solía llevar a las fincas de mis abuelos, así que crecí con una variedad de animales de campo y se manejarlos con cuidado.

Justo en el momento que tome el pollito, paso una señora con una niña, detrás mío, y de la nada dicha señora empieza a gritar de manera desproporcional: ¡pero que haces! ¡qué haces!, sus gritos eran tan altos que varias personas se pararon a observar la situación; para calmarla y con un tono de voz tranquilo le dije que no se preocupara que yo sabía tratarlos, que no tenía ninguna mala intención, y que simplemente lo iba a poner más cerca a su madre. La señora llevada por su ira, no escuchaba lo que le decía, era como si su ego le hubiera tapado los oídos, la niña que, si me estaba oyendo, miraba a su madre de manera alucinada, le toma la mano y le dice: vamos que esta tarde. 

El momento concluyo así, y todos nos fuimos a casa.

Una vez en casa me puse a analizar lo ocurrido, y llegué a la conclusión que, con los años se respira un crecimiento de mal genio y agresividad en las personas, si, puede que esta señora haya malinterpretado la situación, pero llegó a conclusiones sin ni siquiera escucharme, y esto me hizo pensar a las tantas veces que vamos enojados por la vida… 

Basta observar las redes sociales, ese odio, ese juzgar, ese señalar con el dedo cualquier mínimo movimiento de los demás, como si fuéramos perfectos, como si tuviéramos la verdad absoluta sobre la vida, esa poca tolerancia hacia los varios tipos de ideologías políticas, religiosas, culturales, incluso de alimentación, ¿que esta pasando con la humanidad? Desde cuando nos creemos con la facultad de imponer severamente nuestro estilo de vida a los demas.

Hay una ola de odio, que se nos está saliendo de las manos y de la cual inconscientemente o conscientemente, hacemos parte todos. 

Recordé la de veces que algunas personas se dirigen a otras de manera arrogante, sin ni siquiera conocerle, he trabajado muchos años de cara al público y puedo asegurar que hay personas que no tienen el mínimo tacto para comunicarse, con los demás, y van por la vida buscando el conflicto.

¿La pregunta es porque? 

En realidad nuestro interior se refleja en el exterior, y tu actitud hacia los demás es un reflejo interno de lo que eres, o de lo que estás viviendo. Puede que la señora haya tenido una mala mañana y quiso desahogarse conmigo, y esto pasa muchas veces. 

Hay personas que irradian paz, alegría, que con solo mirarles te sientes a gusto, y hay otras que son conflictivas, que con la sola presencia te sientes incómodo, todo esto es porque reflejan su interior.

¿Pero como lidiar con este tipo de personas? 

Aquí cinco puntos importantes que puedes hacer:

1. Recuerda que la actitud de cada persona es un reflejo de su interior, no te tomes todo de manera personal… (empatiza) 

2. Mantén la calma, si te pones en el mismo nivel de esa persona, empeorarás la situación.

3. Muchas veces el silencio es la mejor arma, menos es más en cuestión de palabras, si usas este método la persona peleará sola y llegará a un punto que se aburrirá, porque no tiene con quien enfrentarse 

4. Trata de desdramatizar, cambia de discurso, cuenta algo divertido.

5. Si son personas cercanas a ti, aprende a poner limites, y si te quieres alejar por un tiempo, ¡adelante! 

Recuerda que tu paz interior es lo más importante.