Cuando tu cuerpo sigue, pero tú ya no estás...
“Me echo de menos”
La típica frase que se pronuncia cuando tienes la sensación de observar tu vida desde afuera, o desde un rincón muy dentro de ti que no te deja salir. Tu reflejo en el espejo espera ser reconocido, pero ya no te encuentras en esa mirada.
Vas al trabajo, hablas, sonríes, tu vida sigue como si nada, pero tu alma vive como un espectador que no hace parte del guion. Observas tu vida como si fuera una película a través de una pantalla donde el protagonista ya no eres tu.
Esto lo sentí por primera vez en el año 2023. Ese año mi padre enfermó de cáncer. Yo estaba lejos, y no podía acompañarlo como hubiera querido. La distancia me generaba una impotencia insoportable. Lloraba en silencio, con el alma rota, sintiendo que no podía hacer nada.
Solo observaba a lo lejos cómo todo se apagaba lentamente.
Recuerdo llegar al trabajo y sentir que solo mi cuerpo estaba presente. Caminaba en modo automático, como si funcionara por inercia. Mi alma, en cambio, estaba lejos… como si se hubiese desconectado de este cuerpo que ya no sentía mío.
Me observaba desde dentro, con las manos y voz atadas, sin poder ser mi verdadero yo.
Estaba rodeada de gente, pero al mismo tiempo experimentaba una soledad profunda, como si nadie pudiera verme, ni oírme… ni siquiera yo misma.
Trataba de encontrarme en aquellas pequeñas cosas que solían hacerme feliz, pero no lograba volver a mí.
Busqué ayuda terapéutica. Lo hablé con personas de confianza. Algunos me decían que era normal, que se debía a todo lo que estaba viviendo en esa época. Pero por más que me dijeran eso, yo sentía que no.
No era estrés. No era ansiedad. No era depresión. Era algo más profundo, algo diferente, algo desconocido para mí… una especie de prisión interna que no me dejaba avanzar.
Así comenzó una búsqueda incansable: pasaba los días viendo vídeos de autoayuda, leía, escuchaba podcasts, trataba de conectar con lo divino, con lo espiritual. Y a veces parecía que estaba mejor… pero luego volvían las recaídas, cada vez más fuertes.
Sentía una necesidad enorme de saber qué me estaba pasando. Necesitaba una respuesta.
Después de meses de búsqueda, la encontré. Esta sensación tiene nombre, se llama:
👉Trastorno de despersonalización.
"En el ámbito clínico, la despersonalización es un trastorno disociativo caracterizado por una sensación persistente o recurrente de desconexión del propio cuerpo, pensamientos o emociones, lo que genera una profunda sensación de irrealidad."
Fuente: Clínica Universidad de Navarra
Aceptar que lo que sentía tenía un nombre fue el primer paso para empezar a sanar. Ponerle palabras al vacío me dio un poco de claridad, como si una parte de mí pudiera al fin decir: “No estás loca. No estás sola. Sólo estás viviendo algo muy humano, que nunca habías sentido”
¿Qué pasa en el cerebro cuando ocurre la despersonalización?
El cerebro interpreta que hay un “peligro emocional” tan grande que pone en marcha una especie de “modo supervivencia”. Con un solo objetivo: Que no suframos tanto.
El corte prefrontal que procesa las emociones, pierde conexión momentáneamente con otras áreas, haciéndonos sentir desconectados. Es como si el cerebro dijera:
“Esto es demasiado. Mejor apago algunas funciones para no colapsar.”
Cuando entendí que era mi cerebro intentando protegerme… fue una revelación. Comprenderlo me ayudó a dejar de pelear conmigo misma, y a no sentirme como "una rara".
Todo eso, poco a poco, me ayudó a recordar quién soy.
A retomar el camino hacia mí.
El camino a casa.
👉Si te sientes perdido… no te asustes. No estás sol@.
A veces, perderse también es parte del camino para encontrarse.
Y aunque ahora todo parezca lejano, te prometo que pasará y volverás a brillar, y esta vez más fuerte 💪💫💫💫
💟SI TE HA PARECIDO UN TEMA INTERESANTE TE ANIMO A COMPARTIR,
NO CUESTA NADA Y ES DE GRAN AYUDA 😉 TE ABRAZO FUERTE!
Heidy Johanna Enciso Daza
Wow que experiencia fuerte... Alguien decía que la vida no nos dará algo que no seamos capaces de afrontar, hay muchas pruebas que resolver, y eres una berraquita... Te quiero bebé..
ResponderEliminarGracias mi Toñito bello! Muy cierto la vida no te da algo que no seas capaz de afrontar 🌸
EliminarMi niña linda el simple hecho de reconocer tu problema es ya algo muy valiente de tu parte y aún más de compartir tu experiencia con los que de pronto se han llegado a sentir asi y no lo sabían.
ResponderEliminarEsa es tu esencia el amor ❤️ no solo por ti sino por quienes lo han llegado a sentir.
Y también nos demuestra el poder de nuestro Creador, el cerebro 🧠 humano y en si el cuerpo humano es un milagro el mayor logro de amor.
Te felicito por amarte tanto, por no desfallecer por luchar hasta encontrar la respuesta, por compartir tu experiencia y ayudar a entender a quienes no sabíamos qué sucedía en nuestro cerebro cundo tenemos o teníamos esa clase de sensación.
Gracias té amoo y te admiró profundamente.
Que preciosidad de comentario! Mil gracias, me llega al ❤️ ! La misión de este blog es aportar un poquito de claridad, un rayito de luz por más sutil y ligero que sea, basándome en mi experiencia personal. Si alguien se identifica y le sirve de alguna manera este artículo... Entonces he cumplido con el propósito 🌸🍃✨✨✨
EliminarGracias por tan importante publicacion
ResponderEliminarGracias a ti por leer.
EliminarTe abrazo fuerte!